Un gran cultivo no se trata solo de un excelente rendimiento, también debe ser saludable con un alto nivel de resistencia a las plagas. Hay muchas maneras de lograr esto, incluida la rotación de cultivos, la fertilidad del suelo y los tratamientos para la salud de las plantas.
Cuando se trata de sistemas de riego, la eficiencia es clave para poder obtener un buen rendimiento de los cultivos. Por lo tanto, un programa de riego completo le permitirá cultivar plantas de una manera que maximice su potencial y rentabilidad. Varios factores pueden afectar el proceso de riego, por ejemplo, el clima y el tipo de suelo. Pero también hay varios métodos para mejorar este método, como el tipo de cultivo o la fase de cultivo. En este artículo cubriremos algunos aspectos que pueden marcar la diferencia entre un notable rendimiento de cultivo y un rendimiento mediocre.
Sistemas de riego
Hay tres factores importantes a considerar al usar cualquier sistema:
- Cómo regar:Los sistemas de riego tienen un gran impacto en el tipo de entorno en el que se encuentra el cultivo y cómo se comporta. Los sistemas de riego que ayudan a regular los niveles de presión, por ejemplo, pueden evitar que los cultivos desarrollen pudrición de la raíz al mismo tiempo que ayudan a reducir la incidencia de enfermedades en los vegetales. Sin embargo, la decisión de implantar un sistema de riego específico dependerá del nivel tecnológico de la explotación. Los mayores valores de producción conducirán a una mayor inversión en maquinaria de diferentes tipos.
- Cuándo regar: El mejor momento para aplicar el compost está influenciado por factores como el clima, el tipo de suelo y la fase del cultivo.
- Cuánto regar: La cantidad de agua suministrada a los cultivos debe ser suficiente y debe cubrir sus necesidades.
Tomando lo anterior en cuenta, los mejores sistemas de riego son:
- Riego localizado. Un sistema de riego por goteo es una distribución de agua a través de tuberías con baja presión, que puede ser más eficiente en un lugar que no tiene mucha agua. A menudo se impone en áreas áridas o sitios donde no hay mucha agua para todos. El goteo y el microriego son las principales variantes del mismo.
- Riego por aspersión. El riego por aspersión es una solución asequible y versátil para regar tus plantas. Se puede adaptar a casi cualquier situación, ayuda a conservar el agua y es tan fácil como parece. El riego por goteo no es tan efectivo como la perforación localizada, pero es más económico. Los modelos estándar están hechos para que una bomba o algún otro mecanismo distribuya constantemente el agua sobre las plantas o la tierra que el constructor quiere mantener húmeda.
- Riego por gravedad. El riego por gravedad es el tipo más extendido a nivel mundial y se utiliza en campos agrícolas. Se basa en la aplicación de agua, por fuerza de gravedad, con desnivel y se utiliza en cultivos extensivos. Los surcos, melgas y surcos alternos se encuentran entre las técnicas más usadas.
Una técnica popular de gestión del agua para los sistemas de rociadores y los sistemas basados en la gravedad se basa en el equilibrio del agua. Al hacerlo, se considera que la zona de la raíz es un reservorio de agua almacenada empleada por las plantas. De esta forma, se lleva a cabo una contabilidad de pérdidas y ganancias para que en todo momento se pueda conocer el agua que queda en el suelo disponible para el cultivo, aplicando riego cuando la humedad del suelo desciende por debajo de un nivel establecido.
En una parcela al aire libre, las ganancias de agua pueden corresponder a riego y lluvia. En cambio, las razones de las pérdidas serían la evapotranspiración, la escorrentía y el drenaje de los cultivos. Cuando se trata de cultivos de invernadero, existe una ecuación de balance simple, ya que no se tiene en cuenta el aporte de la lluvia por ser escasa e irregular. Tampoco tiene pérdidas por escorrentía porque está usando riego por goteo.
El proceso de riego no es tan simple como uno podría imaginar. Hay muchos factores a considerar cuando se aplican sesiones de riego, como las ganancias y pérdidas de agua. El riego debe ser moderado con el objetivo de conservar el agua y maximizar el impacto en el rendimiento de un cultivo.
En las próximas secciones repasaremos una serie de técnicas que harán que su riego sea mucho más eficiente. Estos variarán según el cultivo que esté cultivando y el entorno específico en el que se encuentre. En general, sin embargo, cubrimos cómo utilizar:
- Considere las condiciones ambientales en las que se desarrolla el cultivo para asegurarse de que está ajustando su riego en consecuencia.
- Es importante entender las propiedades del suelo para hacerlo más accesible. Por ejemplo, puede permitir que el agua de lluvia penetre o preparar fertilizantes fáciles de digerir. Una forma de analizar el suelo es averiguar el nivel de PH y la cantidad de agua que retiene.
- Las características del agua de riego son bastante relevantes, siendo un factor clave el contenido de sal. Es crucial implementar el programa de riego correcto de acuerdo con estos factores. Las fracciones de humedad y drenaje del suelo pueden ser útiles en este aspecto.
- Ten en cuenta el tipo de cultivo al que te enfrentas (incluida la variedad), y adapta tu programa de riego a la fase fisiológica en la que se encuentra. Algunas plantas son muy sensibles a la hora de regar, por lo que si no las vigilas, pueden reaccionar de inmediato.
- Mantenga el sistema de riego realizando controles periódicos.
- Para una conservación efectiva, debe usar cubiertas (tanto orgánicas como inorgánicas) para proteger el suelo de la evaporación. Puede ahorrar hasta un 20% del agua en momentos de máxima demanda por evaporación.
- Para el riego por goteo, es importante mantener constantes muchas variables, como el flujo y la densidad de los emisores.
- En el caso de los invernaderos, blanquear el techo puede reducir significativamente la evapotranspiración de los cultivos, lo que reduce el uso de agua.
Regar los cultivos puede ser una tarea difícil. Debe tener en cuenta el suministro de agua, las técnicas de riego y el cuidado regular. De lo contrario, terminará perdiendo tiempo y esfuerzo y es posible que no produzca los resultados deseados.